Yaku Pachamama

Agua para un futuro mejor

Agua Potable y Energía Renovable para Comunidades

En Yaku Pachamama, trabajamos para conectar a las comunidades con fuentes de agua subterránea, promoviendo el desarrollo sostenible y mejorando la calidad de vida en regiones con acceso limitado al agua potable.

A través de soluciones innovadoras, facilitamos la captación y distribución de agua subterránea, permitiendo el abastecimiento de hogares y el desarrollo de nuevas zonas agrícolas. Además, impulsamos la implementación de energía renovable para garantizar el suministro eléctrico en comunidades que buscan mayor autonomía energética.

Inspirados en los principios de Yaku (agua) y Pachamama (madre tierra), nuestro compromiso es construir un futuro sostenible mediante el acceso equitativo a recursos esenciales.

Nuestra técnica se inspira en la ingeniería hidráulica inca, combinando sabiduría ancestral con innovación moderna para un acceso sostenible al agua. 

Nuestro objetivo es hacer que el agua sea accesible para todos, generando oportunidades de crecimiento y mejorando la calidad de vida de las comunidades.

100% ecológico

No incrementar la huella de carbono

No altera el paisajismo ni la topografía

Metodología inspirada en técnicas de culturas ancestrales y milenarias.

¿Cómo funciona? 

El ciclo comienza cuando el agua de océanos, ríos y lagos se evapora por el calor del sol. El vapor asciende y se condensa en la atmósfera, formando nubes. Cuando las gotas de agua en las nubes se agrupan y pesan lo suficiente, caen en forma de lluvia.

Parte de esta agua se infiltra en el suelo, alimentando los acuíferos subterráneos. Luego, esta agua subterránea es extraída mediante pozos o acueductos y llevada a plantas de tratamiento, donde se purifica antes de ser distribuida para el consumo humano.


Beneficios en la población

El proyecto Yaku Pachamama traerá grandes beneficios a las comunidades de Chincha al recuperar parte de las 10,000 hectáreas de frontera agrícola que se perdieron por el crecimiento urbano. Esto permitirá reactivar la producción de alimentos básicos y generar empleo estable para muchas personas.

Además, garantizará una dotación constante de agua de buena calidad tanto para la población rural como urbana, mejorando la calidad de vida. Como valor agregado, el proyecto también generará energía eléctrica suficiente para abastecer al 30% de la población, impulsando el desarrollo sostenible de la región.

Lo más importante es que este modelo puede replicarse en cualquier parte del mundo, ofreciendo una solución efectiva para enfrentar la escasez de agua, la reducción de tierras agrícolas y la necesidad de energía limpia en otras comunidades.



Luis Manzur nos cuenta un poco más sobre este innovador proyecto